5/3/16

Saturday Night Wine: Ramón Bilbao Crianza 2012

Con nombre de viajero, de actor de reparto o de vecino con barba y libros siempre bajo el brazo, Ramón Bilbao es uno de esos vinos de siempre. Fundada en el bisiesto 1924, cuando el Real Unión de Irún ganaba el campeonato de Liga de fútbol y Neruda pasaba de cantar con desesperación a recitar poemas sin despeinarse (lo cual parece más que obvio). Se dibuja en su etiqueta un hipsteriano e inflado globo terráqueo que, a pedales, permanece estático en su imaginario deambular.

Llega desde La Rioja ejerciendo de inconfundible riojano. Se extinguirá el riesgo cuando lo pongamos en nuestra mesa, tratándose de un valor seguro y sin sorpresas: ni de las unas ni de las otras.

En copa se muestra rubí, brillante y de capa media. El carácter de Tempranillo aparece difuminado en nariz, donde aparecen aromas eléctricos a frutos rojos (fresa, grosella roja) y a especia (pimienta negra). Se asoma en cambio la regaliz entre los labios para indicarnos el buen camino varietal, combinada con recuerdos a coco (14 meses cautivo en madera marcan carácter) y muy ligero torrefacto. De caudalía media y tanino afilado, su frescura aparece como una de sus bazas ganadoras.

Prueben a emparejarlo con un buen plato de spaghetti con salmón, chorrito de aceite y sal gorda imprescindible. Tampoco se arrepentirán si lo citan con unas empanadas de carne a la gaucha, de esas bien especiadas: quizás lleguen a conversar con el del sombrero de copa, ese que pedalea por los cielos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario