2/1/16

Saturday Night Wine: Château Delmond Sauternes 2011

Habrá quien ande con la cabeza desubicada y los pensamientos todavía macerando en licor tras la última noche del año. Todavía no son conscientes de que sí, ya ha comenzado: la ufana e incierta carrera de buenos propósitos que llevará a muchos a la decepción, a otros al pequeño gran éxito, y, a la mayoría, a la indiferencia absoluta hasta el estreno de un nuevo calendario. Nos impregna a todos (sí, también a ti, que estás durmiendo la mona...) la pólvora del pistoletazo de salida nocheviejuno, que se vistió de fuegos de colores pero, no olviden, sigue siendo un disparo de esos que pueden matar. Que el deseo de probar y disfrutar de nuevos vinos, de viejos conocidos, exóticos, sencillos, grandilocuentes, cercanos o, aún mejor, de esos que sorprenden no sólo el acto de catarlos sino el porqué catarlos, que ese deseo, reitero, sea una  realidad y no tan sólo un calentón de bienvenida.

Château Delmond se sitúa en la región francesa de Sauternes en la que , si alguien todavía lo desconoce, se elaboran uno de los vinos dulces más sabrosos y reconocidos, de todo (hasta nueva noticia) el universo. La acción de un hongo (benévola en este caso) deseca de manera natural la uva, concentrando los azúcares y ácidos que permanecerán presentes en los vinos elaborados, lo que, junto a la ofrenda de un sinfín de aromas, marcará de forma inigualable las propiedades de los mismos. 

Es un vino dorado y brillante, en el que se ya se pueden detectar algún que otro reflejo provocado por cristales de tartratos; no teman, no les harán ningún daño y es algo totalmente natural y explicable. En nariz es medianamente intenso, apareciendo notas almibaradas de melocotón y miel. Tiene un buen ataque en boca, con una acidez más que correcta. Se unen a los anteriores notas de cítricos (inconfundible corteza de naranja confitada) y de caramelo, de ese que endulza flanes y cremas catalanas. Redondo y envolvente, permanece largo en boca. 

Acompañará a la perfección un buen tiramisú e incluso, y aquí me envalentono, una deliciosa calabaza asada al horno: ¿No me creen? Hagan la prueba entonces, y ya me contarán... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario